Que es necesario beber agua y estar bien hidratado, es de sobra conocido para todos, pero que nos puede ayudar y beneficiar en el rendimiento sigue siendo motivo de petición especial y recordatorio a deportistas y familias al inicio de cada temporada y más ahora en época de calor y verano.
Nuestro organismo necesita estar hidratado para funcionar correctamente, y es que la función termorreguladora a través de la sudoración, puede provocar durante la práctica prolongada de ejercicio o en condiciones de calor intenso, peligro de deshidratación, que no solo puede ocasionar una disminución en el rendimiento, sino también puede desencadenar graves consecuencias para la salud, en un periodo de tiempo corto, como son patologías renales, estreñimiento o enfermedades cardiovasculares, entre otras.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la ingesta de agua para un adulto en condiciones normales sea entre 1.5/2 litros diarios. Existen varios factores que influyen directamente en las cantidades a ingerir como la edad, el sexo, la intensidad y la duración de las posibles actividades físicas que realicemos, las altas temperaturas y la humedad ambiental, el tipo de ropa y la tasa de sudor individual de cada persona. Todos estos factores condicionan la cantidad de agua que deberíamos beber diariamente, hasta el punto de llegar a incrementar entre dos y seis veces las necesidades hídricas diarias de nuestro organismo. La actividad física es uno de los factores más determinantes en la pérdida de agua, dependiendo de ésta, habrá que beber más o menos agua, ya que conlleva un aumento de la sudoración y, por lo tanto, un incremento de la necesidad de agua en nuestro organismo.
Tomando unas referencias generales (sin entrar de forma específica en el tipo de deporte, condiciones climatológicas o características fisiológicas del individuo), el Instituto de Investigación Agua y Salud recomienda una ingesta de 500ml de agua pre competición, una ingesta de entre 100-200ml de agua cada 15/20 minutos, y post competición beber 150ml cada 15 minutos hasta completar los 1,5 l por cada kg de peso perdido durante la prueba.
Si durante la actividad física, te sientes mareado, tienes la boca seca, ausencia de sudoración y/o la orina es más oscura, pueden ser señales de alarma de deshidratación.
Artículo elaborado por Baltasar Santandreu Serra. Alumno del Ciclo Formativo de Grado Superior en Acondicionamiento Físico en ADEMA.