1 de cada 7 mujeres padecerá cáncer de mama a lo largo de su vida y es el tipo de tumor más frecuente en mujeres y su incidencia se ha incrementado en los últimos años probablemente en relación con el cambio de hábitos reproductivos en las mujeres, el aumento de sedentarismo, obesidad y la globalización del cribado poblacional. Los hombres también pueden padecer este tipo de tumor, pero su incidencia es mínima.

La autoexploración mamaria es una herramienta esencial a la hora de detectar a tiempo este cáncer. La autoexploración regular nos permitirá detectar de forma precoz cualquier cambio o alteración que haga sospechar la presencia de un tumor.

Este es un método de revisión útil y esencial, especialmente si se combina con mamografías, ecografías, y revisiones ginecológicas anuales en mujeres mayores de 40 años, o en menores de esta edad con una historia familiar de cáncer de mama, antecedentes de patología mamaria, o mamas muy densas.

¿Cuándo autoexplorarse?

Lo oportuno sería una vez al mes para familiarizarse con el pecho y conocer su aspecto y  la semana posterior al periodo menstrual, ya que las mamas están menos sensibles e inflamadas.

GRÁFICO:

1-     Colocarse delante de un espejo: Los brazos deben estar hacia abajo y hay que observar si hay alguna deformidad, cambio de color, secreción en los pezones, hendiduras, piel de naranja, etc. Es necesario hacer esto sin prisas y prestando atención a cualquier alteración.

2-     Levantar los brazos: Con los brazos levantados volveremos a observar las mamas, prestando atención a cualquier asimetría, protuberancias, erupciones en la piel, hundimiento del pezón, etc.

3-    Exploración física: Se explorará una mama con la mano contraria. Se utilizarán los dedos para palpar toda la mama y la zona del pezón. Para hacerlo bien hay que hacerlo de manera pausada.

4-     Métodos de Palpación: Desde la axila se palpa hasta debajo de la clavícula. Con un movimiento en espiral (o vertical) se palpa toda la mama. También, se harán pequeños círculos. Los dedos se desplazarán, después por toda la mama, pero sin separarse del pecho. El último paso es presionar la zona del pezón por si sale alguna secreción.